Durante la visita de Vero dio tiempo a más. Una cita ineludible para nosotras era asistar a una representación casera de Rocky Horror Picture Show. NYC fue donde empezó TODO, y you know what I mean. Aunque después se extendiera al resto de EUA y al mundo mundial en general. Y aunque ya tuviera un extraño éxito relativo en Los Ángeles donde se estrenó la peli. Parece que la película tenía muy poca audiencia pero en un cine ocurría que la audiencia repetía varias noches y cantaba los números musicales.
Se representa en dos cines de NYC (en localidades de las afueras, como Ithaca, he visto que también puede haber representaciones, pero más puntuales): en el Clearview Chelsea Cinema, que es donde lo vimos nosotras porque hacen dos actuaciones por semana, viernes y sábado a las 12 de la noche, por supuesto; y en el IFC Center, que es en lo que se convirtió el Waverly Theater -donde se reestrenó la película allá en 1976 tras su fracaso en California- y donde empezó lo que fue en parte una estrategia de marketing de los encargados del cine y en parte simple furor.
Nosotras íbamos con expectativas de encontrar a un público entregadísimo y, vamos, semi-profesional, como poco. En la cola para entrar el ambiente era, mmmm, de adolescentes y de gente que se avergüenza de haber dejado de ser un adolescente, digamos. Y algún que otro siniestro de los de total look. Los organizadores, que eran los más darks, iban animando al personal.
El cine era una sala bien grande, con bastante espacio delante de la pantalla para facilitar el desarrollo del...espectáculo. Vero y yo no nos habíamos preparado el kit de interacción, por falta de previsión, pero rebuscando en el bolso dimos con un par de papeles, por ejemplo, para la escena de la lluvia. Y ya. Jajajaja. Al principio del show anunciaban que tenían a la venta 20 kits ya preparados pero la gente fue más rápida que Vero y nos quedamos sin kits.
Antes de empezar arman toda una parafernalia pre-show anunciando otros actos, otros pases de otras pelis, etc. Nos "deleitaron" con un par de capítulos infumables de una serie de esas miles de serie B que no tendrían por qué levantar cabeza pero que lo hacen gracias a la afición necrofílica de alguna buena gente. Ah, también, para "romper el hielo", un concurso de orgasmos fingidos en el escenario. El público, con aplausos, elegía el más realista.
A partir de este punto, hay que distinguir dos crónicas:
-la del reparto amateur: bueno, bueno, bueno. Qué profesionalidad, qué meterse en el papel, qué aprendido de memoria hasta el último detalle de los gestos incluso, qué ropa tan exactamente reproducida, qué maquillajes y hasta parecidos físicos, qué puesta en escena...Los había mejores y peores actores, pero representaron TODA la peli. Ni selección de escenas ni saltarse lo del profesor en silla de ruedas dando vueltas por toda la casa.
Una rolliza chica con bastante gracia y poca vergüenza hacía playback sobre la canción de los títulos del principio.
¿Que dónde está la lluvia de las pistolas de agua?
Brad conociendo al Dr.Frank-N-Furter.
La chica que hacía de Columbia llevaba el pelo idéntico y del mismo color y la ropa era exactísima.
Pues sí, era una mujer con los pechos encorsetados! Para mi gusto tendría que haber sido un hombre depilado, por mantener el espíritu del personaje, pero no lo hacía mal aunque le faltaba mucho sex-appeal, para hacer justicia a Tim Curry.
Magenta parecía haber sido escogida en un casting de parecidos físicos!
Pues sí, era una mujer con los pechos encorsetados! Para mi gusto tendría que haber sido un hombre depilado, por mantener el espíritu del personaje, pero no lo hacía mal aunque le faltaba mucho sex-appeal, para hacer justicia a Tim Curry.
Magenta parecía haber sido escogida en un casting de parecidos físicos!
Añado que también había uno en silla de ruedas que salía del fondo de la sala a toda velocidad haciendo del Profesor.
-el público: se llevarían el kit para su casa porque nadie, NADIE, lo usó. Vero y yo fuimos de las únicas que hicieron lo del papel de periódico en la cabeza y los actores chillaban a la gente -en plan Magenta- para que "levantaran el culo" y bailaran el Time Warp cuando tocaba! Jajajajaja. También es verdad que la profesionalidad de la puesta en escena del reparto cortaba un poco, pero, vaya, es una de las gracias de la peli. Será que son muy discretos (aunque les vayan los concursos de gemidos).
Después, en taxi a casita...
Porque, ¿quién coge el metro de madrugada en NYC? Yo lo cogí una vez, pero iba acompañada, y no era tarde, como las 3 o así. En general tuve la sensación de que se da por sentado que a partir de cierta hora uno coge taxi y punto. Y nosotros rompiéndonos la cabeza para dar con el Nitbus más cercano que nos deje más cerca de nuestra casa, tras esperar en la parada nuestra buena media hora. O compartiendo bicing como hermanos.Jiji.