St. Marks Place es una calle típica, y se ven muchos turistas jóvenes pululando pero sigue siendo guay. He procurado evitar las tiendas y restaurantes por ahí, eso sí, porque se saben turísticos. Pero precisamente, fuimos a un "bistro" en St. Marks a cenar porque Carmen había estado y le gustaba. Jules Bistro. Pretencioso, "à la française". La comida estaba muy rica (salmón con salsa de alcaparras), ciertamente. Platos bien hechos y en buena cantidad incluso. Jazz de un trio cubano en directo. Un tanto caro, pero para ser NYC, nada raro. Lo feo fue al final. Carmen se sulfuró un poco, a mí me daba igual. Resulta que , como en algunos sitios turísticos, nos cobraron la propina ya incluida en el ticket. 12$. Bueno, eso ya está feo. Aparte, la tipa nos pregunta si queremos la vuelta, que eran unos pocos dólares. OBVIAMENTE la queríamos ya que ya se habían cobrado una bueeeeena propina. Y qué nos trae la tipa? La vuelta pero redondeada a su favor!! Increíble, lo nunca visto. A mí JAMÁS me ha pasado algo semejante. Desde luego, en nombre de Carmen y mío, os recomendamos que evitéis ese restaurante si visitáis NYC. Se merecen la mala propaganda.
En el barrio, muchas tiendas raras, jóvenes diseñadores asequibles -más que los de las tiendas por NoLIta o SoHo-, tiendas de segunda mano, gente diferente y jóvenes alternativos, bares acogedores,...En el Tompkins Sq Park hay otro greenmarket, por cierto, bastante concurrido.
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