El paseo es idílico, con el skyline a un lado, el puente delante, y los edificios victorianos de Brooklyn Heights al otro lado.
Qué bonito es el puente de Brooklyn...
Me gustó el contraste entre los rascacielos y los barcos.
Los bloques de edificios de Brooklyn Heights son de ladrillo y el barrio tiene una pinta idílica. Es un muy buen barrio, sin duda, aunque el mejor, Dumbo, quede un poco más adelante, más cerca del Puente. Dumbo se ha aburguesado y puesto tan imposible como Manhattan. Y está de moda para lofts de artistas.
Milagrosamente no nos perdimos por Brooklyn a pesar de no contar con la guía NFT del distrito. Nuestro objetivo, tras el paseo, era este bar de estilo retro inglés con sofás y luces de lectura y biblioteca en algunas paredes. El puntazo ¿cool? lo ponía la...petanca!! Sí , lo que veis detrás de Vero son pistas de petanca. Les parece de lo más guay porque es de origen francés. Ya sabéis cómo se mean en sus underwear los americanos con los franceses. El caso es que en Bryant Park, aparte de yoga, lecturas dramatizadas y arias de ópera hacían un curso de inciación a la petanca.
Los del fondo lo hacían bastante mal y lanzaban la bola como si fueran bolos. ¿Y para qué fuimos a tomar un margarita a ese bar? Pues para asistir a algo parecido a un Spelling Bee!! En un principio pensamos que sería un concurso de deletrear en serio, pero no bien bien. En una sala que estaba en el sótano del bar habían dispuesto sillas, un atrio y una pantalla y, además de servir bebidas, se celebraba un concurso de deletrear en el que los concursantes, que no eran más que unos 10 o así, llevaban unas antenitas de abejas. Nosotras éramos las únicas que no llevábamos así que uno de los concursantes nos preguntó si no participábamos. Cuando le dijimos que no porque no era nuestra lengua nativa, aparte de invitarnos igualmente a participar, se quejó entre risas de que fuésemos a reírnos de ellos. Y, efectivamente, nos reímos mucho. Las preguntas eran de deletrear pero también de gramática y sintaxis. Y a medida que se equivocaban les iban cortando antenitas. Para romper el hielo, además, antes de empezar les hacían una pregunta tipo "si tuvieras que tener sexo con un animal, y los dos tuviérais que disfrutar, qué animal escogerías que fuera más o menos de tu tamaño?". Sorprendentemente mucha gente escoge panda y pingüino.
Nos tuvimos que largar antes de terminarse el concurso porque nuestro siguiente destino era Roxy NYC!! En 515 West 18th Street. Es la última roller disco de Nueva York. Hasta hace poco se mantenía en pie la Empire Roller disco, una famosísima de Brooklyn, pero ya no está en servicio. Esta cerró este mismo año pero ha vuelto a abrir bajo otro nombre, 515.
Las roller disco, como Coney Island, son de esas cosas entrañables y tan auténticas de Nueva York que parecen condenadas a desaparecer. Así que fuimos afortunadas de poder ir a esta.
La dinámica es la siguiente: pagas por entrar y por el alquiler de los patines, si no llevas propios. Hay barra, bola de espejitos y parquet para patinar. Todo muy auténtico, sin remodelaciones ni retoques ni moderneces. Super setentero.
En cuanto al personal, bueno, bueno, bueno, qué frustre. Yo sé patinar bastante bien, lo llevo haciendo desde, puff, no sé, los 5 años, pero esta gente es otra cosa! Como no quedan más roller disco, todos vienen aquí. También hubo una especie de roller disco con música al aire libre en un muelle de Chelsea, pero me parece que cerró. Aparte, por supuesto, hay zonas de la ciudad que han sito tomadas por los patinadores para reunirse, como ciertas zonas del Central Park.
Generalmente es gente mayor y negros. La señora que veis detrás mío, con ese minivestido, tenía como 60 años si no más!
Bailan con los patines, no patinan propiamente. Vueltas, combinaciones de pasos, patinar hacia atrás, todo eso con una coreografía y cantando la canción de turno. Contra eso, ¿qué haces? Aparte, se complica porque hay bastante gente en la pista y es pequeña así que te la pasas intentando mantener el equilibrio y no llevarte por delante a nadie.
Como sieeeeeeeempre son unos puñeteros con las normas, que se sacan de donde les salen. Que no te puedes parar en los extremos de la pista más que para practicar pasos, no para descansar; que no lleves bolsas ni bolsos sino que los dejes en consigna; que no vayas con los dos patines puestos en el trecho de 2 metros que separa la consigna de la pista, etc...La gente, super maja, te dice si les gusta tu look -a servidora se lo dijeron- o se prestan a enseñarte o a guiarte para ir hacia atrás o hacer coreografías.
No comments:
Post a Comment