Coney Island!!!

Este último fin de semana, Carmen, Sung-mi y yo fuimos a.....tachán...Coney Island!! Vero, pensaba ir cuando tú vinieras, pero lo propusieron y la verdad es que no sabíamos de ningún otro plan para el sábado. Es que había conciertos. Como véis en la foto. Dentro el Siren Festival. Muy cutres, por otro lado.No sé si era peor el sonido o la banda en sí. Y ellos super emocionados dando mil gracias a su entregado público. La gente que va un sábado por la tarde a Coney Island es curiosa: se ven cantidad de jóvenes alternativos, algunos punkies, muy pocas familias y mucho menos niños. Un ambiente bastante alternativo!Y nada de guiris!! Eso es lo mejor! Por eso, es un buen sitio para mirar a la gente, las ropas, etc. Aquí he visto el estilo más propio de los jóvenes guays neoyorkinos, con sus mallas y vestidos cursis complentados con chalecos y detalles que le quitan lo cursi al vestido. Un poco grunge, sí, pero también jazzy. Aquí no se veían los vestidos palabras de honor que llevan toooooooooooodas en la ciudad. Arg. Con gafas de sol grandotas y cualquier tipo de chancla horrible de suela super gruesa.
La primera impresión al llegar a Coney Island es la decadencia del sitio. Están por tirarlo, me han dicho. Pero atrae a un montón de gente, no entiendo por qué no le encuentran el negocio al sitio. Un parque de atracciones al lado de la playa y rodeados de chiringuitos, digamos, guarros. Es la combinación perfecta!! Coney Island es eso, decadencia, pero no llega a ser sórdido hasta la noche. Y por suerte nos largamos a una hora prudencial. Por la noche, por otro lado, es cuando hay vodevil en varios locales de la zona y en el paseo de delante de la playa.

Tras aguantar 5 minutos el espantoso ruido del concierto, nos fuimos a la noria!!!! La Wonder Wheel, que es lo más famoso de Coney Island. Creo que sigue siendo la más alta del mundo y la única que tiene cestas que se mueven meciéndose a la vez que giran con la noria, las bouding. Nosotras subimos en una cesta de las exteriores, que son Stationery, porque Carmen se marea. Es gracioso, por lo entrañable, y está bien para sacar fotos si tienes más zoom que mi caca de cámara. Cuesta 5$.Y ni un niño!!! Es lo más flipante de este parque.

Estas son algunas vistas desde la cesta. Véis la atracción de los tronquitos, que es como la de Port Aventura.

Más vistas desde la noria. La primera es la estación de metro a la que llegas, que es la última de la línea Q, creo recordar. Y la segunda es que me recordó a Wellbeach!!

Las calles del parque están llenas de puestos de comida, como véis, y un par de ellas estaban repletas por la gente de los dos conciertos simultáneos.

Me hizo gracia este parking de School Buses justo delante de la pasarela de la playa.

Uno de los muchos juegos de feria, aparte de los típicos de cazar una rana o darle a un pato un escopetazo, era este de pegarle un tiro al freak. Coney Island se conoce por ese tipo de espectáculos incluso ahora, con tragasables, contorsionistas, mujeres barbudas, enanos, etc.

Por fin!! El Cyclone Rollercoaster!!! Qué chula! Es la montaña rusa más bonita en la que he montado nunca. Bastante bien conservada, a pesar de la cantidad de jóvenes brutos que pasan por sus vagonetas cada año. Toda pintadita de blanco.

No os recomiendo sacar fotos desde la montaña rusa porque....es super movida!!!Y os quedaréis sin fotos y sin cámara, vaya.Lo normal. Uno no se piensa que vaya a ir muy rápido, pero, señor, sí que lo va!! Es sorprendente por eso. Y saltas un montón, porque no tiene la seguridad de las montañas rusas nuevas, que te empotran al asiento, sino que era una barandilla cutre acolchada y va que chuta. Muuuuuuy divertida, hasta da miedo a veces de lo seguidas que van algunas bajadas!! Desde luego, yo no me solté de la barandilla. Cuesta 6$. Puedes quedarte sentado y no hacer cola y repetir por 4$.A mí me tocó sentarme con Jack, jajajaaj, un chico casi albino. Aquí todo el mundo se presenta cuando coincide contigo en algún sitio.

La calesita, muy bonita también.

Carmen y Sung-mi en la playa, que está justo delante, es la de Coney Island, y un poco más allá, en la misma península donde se encuentra Coney Island, está la de Brighton, a la que llaman Little Odessa por la cantidad de ex-soviéticos que viven por esta zona, que es residencial.La playa delante del parque os podéis imaginar que es una guarrada.Tanto la arena como el agua. Además, es curioso que mucha gente que estaba en la playa no llevaba traje de baño. La gran mayoría son jóvenes que han ido al parque y se estiran en la playa a tomar un poco el sol y a beber cerveza calentita. Arg, a quién se le ocurre ir a una playa en plena tarde super calurosa a tomar cerveza?El ambiente, cutre, como todo.Pero con encanto!

Las duchas de la playa son una palmeras que echan agua todo el rato y los niños juegan a pasar por la lluvia.
Delante de la playa hay un muelle muy largo donde se apostan cantidad de latinos y negros a pescar. Guacs!! Así, mirad el alien que pescó uno!! Lo devolvió al agua, claro. Vimos varios que habían pescado cangrejos o bichos por el estilo. Un capullo pescó uno y además de cortarle una pata, lo tiró a la basura todo cabreado.Nosotras queríamos recuperarlo y echarlo al agua, pero no nos atrevíamos porque era grande! Al final, un chico se animó y lo salvó.

La vista del parque desde el muelle.

Vero, mira este puesto!!!!!!!!!! qué locura para ti, no?????? Había todo tipo de manzanas con caramelo, chocolate, y otras coberturas raras y de colores!!!

Para cenar, a Nathan's, el ORIGINAL, como veis. Jajajaja.Es que hay por Manhattan, pero el original es este. Para degustar lo típico me pedí un frankfurter original, una old-fashioned lemonade y french fries con queso. Todo muy bueno, sobre todo la limonada y el hot dog. Muy chulo.Nos sentamos a charlar un buen rato en unas mesas de piedra que hay delante del local. Lo feo es que cuando ya casi nos íbamos, una pelea, la SEGUNDA que veo en NY. Una chorrada, se ve que un niñato le robó algo de comida a una familia, y el padre de familia se puso como un gallito -aquí se ponen gallitos de nada!!- y fue a pegarle. Lo más divertido fue ver llegar a tres polis a caballo entre las mesas y el caballo de uno empezó a saltar y creo que le hizo daño al chico, de hecho. Al final, el poli sosteniendo de la camiseta al chico y los otros dos mirando la escena desde sus monturas. Patéticos, claro. Aquí la poli, como ahí pero más, tiene que ir en grandes grupos de 10 si hace falta, para frenar una simple pelea callejera. Juju. A esas horas ya nos íbamos, y bien que hicimos, porque se empiezan a ver piques entre jóvenes borrachos y el ambiente se vuelve más desagradable.
PS: hey, Vero, si te hace ilu ir puedo volver a ir, eh?Guachi!

Ah, otras atracciones por la zona son el estadio de los Brooklyn Cyclones, un equipo de segunda de baseball.Porque, claro, esto no es Manhattan, sino Brooklyn.Que se note!!

Ah, colgaré fotos en las que salgo yo cuando me las pase Sung-mi o Carmen, ok?