Bed and breakfast

Me he olvidado de comentaros el viajecito desde JFK a Times Square, mi llegada. Cogí el Express, que tardó la friolera de 1 hora y media en llegar a Manhattan!! Aparte de que el conductor chino no se enteraba de nada, tanto él como los revisores eran unos inútiles. El transporte en general de la ciudad me parece super ineficiente. Los neoyorkinos se quejan mucho, incluso le pedían que se les devolviera el dinero, pero me parece que es algo común y nadie cambia nada. En la foto véis al conductor chino terrorífico con su camiseta amarilla a juego con la barra del autobus, como observó mi compañera de asiento en el bus, una neoyorkina de ascendencia rusa muy maja. Empezamos a charlar porque había un bicho y las dos queríamos matarlo. Me dijo que le gustaban mis gafas y me fue haciendo comentarios todo el viaje, incluso disculpándose por ser ese penoso viaje mi bienvenida tras mi largo viaje desde Europa.

En cuanto a mi habitación (foto), como sabéis, estoy en casa del cubano que le alquiló esta misma habitación a mi hermana. Es muy grande y todo el piso está muy limpio. Estoy al lado de Times Square (ver foto de abajo del todo del blog). Sí, el centro ruidoso y chabacano de NYC. Pero muy céntrico. Además, la zona donde está el piso es mucho más tranquila y segura que la típica zona de anuncios monstruosos y locales rollo Las Vegas. El edificio tiene unas 50 plantas y estoy en la 4, hay portero 24h, pequeño minigolf, lavandería en la planta 2 y gimnasio. Resulta muy caro y lo más probable es que busque algo más barato en otra zona para los dos últimos meses. Además, el dueño es un pesado, adorador de Sata... de Estados Unidos. En cuanto puede les hace propaganda, brrrr.

Cerca de casa tengo un supermercado latino que es muuuucho más barato que el Food Emporium de la esquina, que es a donde van los "blancos" de la zona. Muy cerca del super hay un comedor para pobres y ves a los típicos voluntarios con sus monos verdes y redecilla en el pelo repartiendo platos de comida caliente a indigentes y a no tan indigentes, de hecho. Por eso es mejor que evite la calle 41 y siempre moverme por la 42, que da a dos de las estaciones de metro más concurridas, Port Authority Bus Terminal y Times Square Station.

Además de metro tengo varios buses cerca, que van muy bien para desplazarse de forma transversal -el metro parte la ciudad longitudinalmente-. El problema es sortear el tráfico de Times Square, con lo cual resulta un medio muy lento. Así que para llegar al labo voy variando según el momento y el día y gran parte la hago caminando. De hecho, en tan pocos días me he pateado muchas millas ya. Las Victoria no van bien para esta ciudad, comprobado. Por eso aquí llevan "sneakers" hasta con vestido de noche.

En cuanto a comida, me falta acostumbrarme. Puedo pasarme 15 minutos comparando cereales para saber cuál escoger -generalmente, para saber cuál es el más normal, el menos manipulado-. Muchos productos básicos llevan aditivos o van "enriquecidos" con véte tú a saber qué vitaminas, y eso me pone negra. Por supuesto, casi todo va en tamaño familiar o megafamiliar. Un detalle que me hace gracia es que un zumo puede ser de pomelo pero la etiqueta pone, en letra pequeña, "y zumo de otras frutas". Jajajaja, ¿¿en qué quedamos??. Como para ser alérgico a algo. Otra comprobación empírica es que muchas cosas, tanto del super como preparadas, tienen mucha mejor pinta que sabor. Esto lo comprobásteis también vosotros, Vero y Pol.Ciertamente, una cosa tan sencilla como un zumo de pomelo puede saber a cualquier otra cosa menos a pomelo. Otras cosas son sencillamente insípidas -el queso cottage que tanto me gusta probablemente tendría que costarme el triple para que supiera a algo-. Las ensaladas que me he ido comprando en delis o tiendecillas para oficinistas las suelen desgraciar con "dressings" de muy mal gusto. He aprendido que es mejor pedir simplemente "Italian dressing". Uno se entusiasma en pedir que le hagan una ensalada de hojas verdes, champiñones, jamón en taquitos y tomates secos y termina cagándola por pedir "French dressing", que a saber lo que llevaba. La fruta sí que está muy buena y, a mi entender, no muy cara, ni siquiera en los delis. He comido cantidad de frambuesas, varios tipos de melón, sandía y fresas. También hay muchos puestos callejeros de fruta, pero muy cara. Ahora se ve que es época de arándanos.

Esta semana he estado comiendo fuera, no de tupper, porque estoy en la biblioteca y así aprovecho para salir y dar una vuelta. Y es un placer! Sin ir muy lejos seguro que encuentras un parque agradable en el que sentarte a comer al solete. El mejor, hasta ahora, Bryant Park. Pufff! Un sitio imposible en Barcelona. Hipercuidado, a pesar de las miles de personas que van a comer diariamente allí. Hay mesitas y sillas por todo el parque para eso. En la foto véis lo absolutamente repleto que estaba el día que comí allí. Además, en verano hay todo tipo de actos gratuitos. Ya os iré contando de los que vea. Ese día coincidió con un concierto clásico de niños tocando violines. Espero poder colgar próximamente grabaciones de sonido que hago con una grabadora digital. Ese es el Nueva York que me encanta, y no el de la Quinta Avenida! Además, descubrí que el parque entero tiene wifi super potente puesto por el ayuntamiento!! También impresiona ver los dos rascacielos que están construyendo justo al lado del parque. Sí, se siguen construyendo rascacielos en el mismo Manhattan!